top of page

En qué podemos ayudarle...

Desde la Psicología

Desde la Psiquiatría

Cuando una persona sufre pone en marcha en primera instancia y de manera natural todos sus recursos para acabar con el sufrimiento, pero a veces nuestros recursos se encuentran debilitados por agotamiento o por circunstancias vitales que nos sobrepasan.

En otras ocasiones, maneras de funcionar que siempre nos resultaron útiles dejan de serlo porque nuestro escenario vital ha cambiado y tendemos a seguir funcionando como siempre lo hicimos cuando ya no resulta eficaz. Es entonces cuando aparecen problemas que nos hacen sentir que hemos perdido las riendas de nuestra vida (ansiedad, estrés, depresión, trastornos de la alimentación, del sueño, sexuales, trastornos psicosomáticos, trastornos de la personalidad, trastornos del control de impulsos, trastornos del pensamiento o psicosis).



Cuando nos sentimos perdidos en el laberinto de los síntomas podemos tratar de encontrar la salida solos, por nuestros propios medios, pero antes de perder demasiada energía  en ello es conveniente que alguien pueda divisar desde otro punto de vista las diversas salidas y a la vez nos acompañe desde dentro hasta que podamos elegir nuestro propio camino respetando nuestro ritmo, así como nuestros valores y deseos.



Hay trastornos cuya naturaleza es esencialmente psiquiátrica y cuyo tratamiento fundamental es el psicofarmacológico. Así ocurre en los llamados "trastornos endógenos", cuya causa es sobre todo médico-biológica (trastornos bipolares, esquizofrenias, depresiones endógenas, trastornos psico-orgánicos, etc.).



 

En muchos de estos casos, además del tratamiento psicofarmacológico y de la terapia de apoyo implícita en la relación médico-paciente, llevamos a cabo un tratamiento psicoterapéutico complementario que permite el abordaje de los aspectos psicológicos e interpersonales. Trabajamos, por tanto, desde una perspectiva bio-psico-social del enfermar humano.



En otras ocasiones, el paciente que sigue un tratamiento psicoterapéutico puede valorar y decidir, de acuerdo con su terapeuta, la conveniencia de recibir un apoyo psicofarmacológico que alivie su sufrimiento y le ayude a situarse en un estado emocional más adecuado para enfrentar los cambios que necesita hacer. En estos casos a medida que se va estableciendo una manera nueva de funcionar que le hace sentirse mejor, la medicación deja de ser necesaria y se retira gradualmente.

La terapia es un espacio de reflexión, una pausa para encontrarse a uno mismo y reorientarse, un tiempo para ser escuchado y acompañado en el proceso de cambio que cada uno necesita hacer a su ritmo y en función de sus necesidades.

 

IMG_8510.jpg
bottom of page